MOON ZERO TWO (1969)

Títulos en español:
- LUNA 0-2 (CRIMEN EN EL ESPACIO) (Argentina)
- LUNA CERO DOS (España)
- LUNA 02 (México)

Dirigida por:
Roy Ward Baker
Protagonizada por:
James Olson
Catherine Schell
Warren Mitchell
Adrienne Corri
Ori Levy
Estudios: Hammer (Prod.) Warner-Pathé (Distr.)
País: G.B.
Estreno: 26 de Octubre de 1969
Duración: 100'
Género: C. ficcion

Títulos alternativos:
- ALERTE SATELLITE 02 (Bélgica)
- ALARM SATELIET 02 (Bélgica)

Reseña crítica:  Uno de los conceptos fundamentales de incontables tramas y argumentos del Oeste es que la tierra, a diferencia de los países al sur del río Grande, es de dominio público. Por esa razón, cualquier persona que no tenga compromisos con la justicia puede efectuar un "claim" –es decir, reclamar para si– cualquier región siempre y cuando no sea propiedad de alguien más. Una esencia del capitalismo, la ilusión que el individuo con su propio esfuerzo pueda hacerse rico con la tierra (o más precisamente, con los yacimientos debajo de ella), es la idea conceptual que anima MOON ZERO TWO, film de la Hammer que tiene la distinción de haber sido el primer “western espacial”.  
  Los títulos de crédito reflejan la candente situación internacional con una notable secuencia animada que muestra a un astronauta norteamericano plantando bandera en una faz de la Luna mientras un astronauta soviético planta la suya en la otra. Mientras entre ellos se persiguen, otras naciones colonizan el satélite y cuando se quieren dar cuenta, Francia, las Naciones Unidas y el Reino Unido ya se han repartido casi todo el terreno disponible. Los belicosos personajillos caen en una especie de camión recolector de residuos con bandera británica que los termina tirando a la basura. Un mensaje ideal para todas las edades. La acción propiamente se inicia con el regreso a Moon City de un par de pilotos mercantes, Kemp y Karminski (James Olson y Ori Levy). Ahí conocen a los personajes que gravitarán durante el resto del relato. Miss Taplin (Catherine Schell), una chica que busca a su hermano, la sheriff Murphy (Adrienne Corri), interés romántico de Kemp y el excéntrico Hubbard (Warren Mitchell), que propone un suculento negocio al protagonista. Uno de los millares de guijarros que integran el famoso cinturón de asteroides está compuesto casi íntegramente de precioso zafiro. Y Kemp sería muy útil no solo transportándolos hasta el citado asteroide sino alterando el curso de su órbita para que caiga en cierto punto de la zona oscura de la Luna donde podrán desmenuzarlo y distribuirlo. Luego de cumplir ese encargo, decide llevar a Miss Taplin a buscar al hermano perdido. Su última comunicación, meses atrás, decía que estaba excavando su claim en la cara oscura. Al llegar, no solo descubren el cadáver del minero desaparecido (a través de un recurso propio de un Mario Bava: el primer plano de una calavera) sino que son atacados por unos pistoleros que también están muy interesados en ese mismo sector. Desde luego, detrás del asunto está Hubbard y aún habrá tiempo para un último viaje a punta de pistola hacia el valioso asteroide para terminar de acarrearlo hasta la superficie lunar.  
  MOON ZERO TWO es toda una pulp story que ofrece recursos propios del oeste pero adaptados al espacio. De ahí que la típica pelea en la cantina ocurrirá en un ambiente ingrávido (aceptablemente simulado con la cámara lenta) y que las personas vayan con pistolas y cartucheras pero no disparen en interiores ya que perforar cualquier panel provocaría el ingreso del vacío espacial que perjudica a todos por igual. La música incidental y la banda sonora, en cambio, no tienen nada que ver con el western o el spaghetti sino con el cine de espionaje. Un notable tema pop preside los títulos de crédito y es leit motiv del film. Y en las diferentes secuencias de peleas o balaceras, las secciones de vientos suplen onomatopeyas de golpes y disparos. Se trata de una idea bastante original y desafiante en lo musical pero que, en principio, quita tensión y clima a las imágenes. Un silencio permanente, en cambio, acompaña dos logradas escenas sobre el asteroide, cuando los personajes tratan de activar los dispositivos de propulsión y disponen de segundos para regresar a la nave.  
  Se ha dicho que la valía de Roy Ward Baker dependía mucho de sus guionistas. Realizador de una sólida comedia negra, THE ANNIVERSARY (Arg / Esp [tv/dvd]: El aniversario-1967) y una cuasi obra maestra del fantástico, QUATERMASS AND THE PIT (Arg: Una tumba a la eternidad / Esp: ¿Qué sucedió entonces?-1967), gran parte de la calidad de estos films se debe a sus guionistas, Jimmy Sangster y Nigel Kneale, respectivamente. Para MOON ZERO TWO, su tercer largometraje para la casa del martillo, trasladó a la pantalla un guión de Michael Carreras (también productor del film) y el resultado es un film imperfecto, con dificultades de ritmo, diálogos de relleno y sin personajes muy amenazadores o violentos. En el contexto de su época, palidece ante la influencial 2001: A SPACE ODYSSEY (Arg: 2001: Odisea del espacio / Esp: Una odisea del espacio-1968) de la que intenta emular tiempos muertos de caminatas espaciales y la meticulosidad de los efectos especiales y trucos visuales. Sin embargo, el mejor resabio del film proviene del oficio del director para extraerle el jugo a las situaciones de suspenso y el sarcasmo que flota en todo el relato.  
  La exacerbada ambición del villano, que pasa de aspirar a una roca de zafiro a ambicionar Mercurio, las lunas de Júpiter, Neptuno y Urano, es también expresión de ese capitalismo que anima las famosas reclamaciones. Taplin observa que, de conseguir tanta cantidad de esa piedra preciosa, su precio y valor descenderían al instante. Y esa es una inmanente regla de oferta y demanda cuyo ámbito de aplicación parece no limitarse a la Tierra. [Cinefania.com]
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