Reseña: El implante de los tendones de un criminal en la mano de un operario accidentado provoca diversas situaciones cuando se presenta una mujer cuyo hijo ha sido estrangulado por el fallecido donante. "Ilógico, repulsivo [film] que no merece mayor comentario, excepto que está bien actuado, dirigido y fotografiado" ("Moving Picture World", 29/08/1914). Primer precedente de MORTMAIN (1915) y de las adaptaciones de "Las manos de Orlac" (1920) de Maurice Renard salvo que se descubra, como hipotetiza el dr. Robert Kiss, "alguna especie de versión Grand Guignol previa". [Cinefania.com]